SIERRA SUR DE JAEN (LA HOYA DEL SALOBRAL)

Hoy vamos a visitar la Hoya del Salobral, lugar donde nació Custodio Perez Aranda,  mas conocido como el santo Custodio, este curandero practicaba una medicina basada en una “gracia” concedida por Dios para impartía desinteresadamente a los demás.

 La Hoya del Salobral una pequeña pedantería de  Noalejo, en la que nacio, el vivía en el centro de la pequeña cortijada.

Hijo de una familia de labradores, de niño destacó por su carácter reservado y le gustaba aislarse de los demás. En aquellos tiempos no había medios para una buena educación ni nada de eso, por eso Custodio careció sin ir al colegio. Era una persona muy prudente y tímida debido al poco contacto con la sociedad. 

Según testimonios de aquellos que lo conocieron era un hombre bueno. Le gustaba ir a orar y meditar en una pequeña cueva cercana a la ermita de la patrona, que aún hoy día se conserva y es visitada por muchos de sus fieles. 

Lugar de oración del santo Custodio.

E

Sierra Sur de Jaén (Sierra Magina).

Ermita y refugio de la Hoya del Salobral.

De esta fuente se abastase el pueblo,  por la mañana el agua se desvía a las viviendas y el caudal de la fuente disminuye. 

La  Hoya desde el cerro de la ermita. Paisajes secos aridos carentes de vegetación.

Ermita de la virgen de la cabeza muy venerada por estas latitudes.

Algunas de las muchas cofradías de la zona.

Los fines de semana es un continuo discurrir de fieles, tanto a la virgen de la cabeza como al santo, y los hay que incluso a los dos.

La vida y milagros de este hombre  han ido pasando de generación en generación, oralmente, uno de ellos: cunentan que una vez lo fue a buscar la guardia civil de Frailes y el les pidió un momento de demora para cambiarse de ropa y los invitó a entrar a su casa y ellos se sentaron a esperar. Al rato cuando Custodio bajó dispuesto a ponerse en marcha  les dijo: yo ya estoy dispuesto, cuando ustedes quieran, a lo que ellos les contestaron: cuando nosotros queramos no, cuando usted quiera. Se les paralizaron las piernas y no se podían poner en pie. Cuando pudieron levantarse se marcharon y les dijeron al sargento que ellos no iban a volver a ir nunca más a detenerlo.
Así lo cuentan allí los lugareños y así lo cuento yo en este blog para el que quiera leerlo, yo no me decanto por ninguna postura, es curioso todo lo que pasa diariamente en esta pequeña aldea de Jaen, creo que Iker Jimenez, el del cuarto milenion  hizo un programa de lo que aquí ocurre.

Esta enterrado en el cementerio de Noalejo, Habra que visitarlo....