Aprovechando que hoy es el día de la comunidad autónoma y es festivo, que el día a pesar de estar nublado no llueve y que tenemos que probar nuevas monturas, hemos decidido salir a dar una vuelta, armados con la cámara.
Empezamos a perdernos por el casco histórico de la ciudad, desde puerta Elvira que nos abre un sin fin de reusabilidades.
Que nos llevan a San Miguel bajo.
Calles con encanto, con mucho encanto.
Empedradas.
Monasterio de Santa Isabel la Real, en proceso de restauración.
...Y su carta de precios.
Hoy es la estrella.
Que posa como nadie.
Toda la zona esta plagada de visitantes.
Palacio de Carlos V
La mezquita Mayor de Granada. En lo alto del mirador de San Nicolás.
Alrededores del mirador.
Que se encuentran llenos de gente bohemia, como estos músicos que regalan a los visitantes su arte.
O este grupo de jóvenes franceses, que cantan y tocan la guitarra, lastima pero no lo hacen bien .
Y hay que parar para contempla todo lo que este lugar proporciona, delante de unas cervezas y una tapita de migas con melón, pimientos, chorizo.
El palacio del Generalife, desde este comedor con vistas (como dice Slow), que ofrece.
Habas con jamón.
Croquetas.
Cuscus de verduras.
Y de postre Buey.
con patatas bravas. Un lugar recomendable.
Y bajamos la comida por la cuesta del chapiz.
Junto a estos engendros de dos ruedas.
Hasta el palacio de los Córdoba.
Que solo muestra sus jardines.
Y otra vista del Generalife desde el palacio de los Córdoba.
Un trozo de la muralla que protegía la ciudad.
Este camino nos lleva a la fuente del avellano, que la hizo famosa Angel Ganivet, y después Antonio Molina.
El paseo de los tristes lleno de gente, es una odisea circular por aquí.
La carrera del Darro.
Y para concluir unos momentos de relax....