Dispuesto ha abandonar la urbe, aunque el tiempo amenaza, el espectaculo debe continuar.
A estas alturas el termometro ha bajado considerablemente. lo noto en las rodillas que empiezan a quejarse,
lo noto en los dedos de las manos que duelen de frio.
No se si esto sera niebla, o nubes de tormenta.
A mil setecientos cincuenta metros de altura, es territorio de Eolo.
Que empieza hacer desagradable a la conduccion.
Aqui pesqué un camion camuflado, probando la fiabilidad de su mecanica.
Madre e hija.
Disfrutando de los tiernos pastos de la primavera.
La nieve.
Aqui parece tardar mas en llegar el calor.
Y las nubes siguen amenazando.
El camion que trata de esconderse del ojo indiscreto de la camara.
Arriba se puede ver un poco la virgen de las nieves.
En el Dornajo, tomamos la carretera direccion a Guejar, por la carretra mas estrecha del mundo, suerte que esta asfaltada, en algunas curvas el asfalto es de hormigon estriado para ayudar al agarre de los neumaticos.
Algunas fuentes de agua fresca y pura.
Y otras de aguas ferruginosas.
Con este nos rozamos los retrovisores.....
....Uhff!!! aqui nos reponemos del susto.
Menos mal que el paraje es muy bonito.
El trigo.
