Mis primeros pasos en el mundo de las dos ruedas se remontan como en casi todo el mundo a la niñez Cuando una tarde de verano vino a casa un Sr. con una bicicleta Orbea de color blanco y azul, de aquellas que en el cuadro no tenían barra y los niños de la época decíamos que eran de niña, pero aquella bicicleta llego como agua de Mayo, nuestra historia no se alargo en el tiempo ya que empezaba a sentir mas curiosidad por la Guzzi que por la bici.
La Guzzi Dingo llego después de que mi padre pasara un año en Dijon (Francia) trabajando en la Peugeot, la moto costo la friolera cantidad de 12.000pts. Era una preciosidad motor de dos tiempos monocilindrico de 49 cc y una potencia de casi dos caballos, tenia tres velocidades en el manillar la primera se engranaba hacia atrás y las otras dos hacia delante, aquella recuerdo que era un demonio corriendo y mis primeros problemas con la ley, como no podía ser de otra manera.
Aprendí su manejo y a dar saltos con ella, después la velocidad no era tanta y le taladre el tubo de escape (por debajo para evitar que se viera) en fin las perrerías propias de la edad.
Me desmonto por el manillar en mas de una ocasión.
Después llego la Derbi antorcha, que la verdad no recuerdo como llego ni como se fue en tan poco tiempo, la Derbi era ya mucho mas moderna las velocidades ya se engranaban con el pie tenia mucha mas potencia y mas velocidad, pero un buen día se fue y no se ni como, creo que esta se la dejo un amigo a mi padre por una temporada y cuando la necesito se la llevo, pero el tiempo que estuvo la disfrutamos mucho.
Menuda maquina, también tuvimos nuestros cambios de impresiones en mas de una ocasión
Mas tarde llego la Ducati que era la mas agresiva de las motos de la época, nada que ver con la Montesa ni con la Bultaco, era de cuatro tiempos y costo de segunda mano 15.000Pts. El cambio de las marchas era de punta talón, la moto era rápida y la fabrica aseguraba a cualquier comprador que tenia una velocidad real de mas de 140Km/h. una velocidad increíble dado el estado de nuestras carreteras.
Alguna vez me revolcón.
¡¡¡¡¡¡¡Como sonaba ese motor de cuatro tiempos!!!!!!!
Mas tarde vino la Derbi 2002 con una potencia de mas 27 cv. ya con seis velocidades y bicilíndrica de encendido electrónico, y una velocidad de mas 150 Km/h.
Tampoco duro mucho porque era muy nerviosas y con un aire de mala leche que temíamos por nuestra seguridad.
Llego la moto de San Sebastian y paso por muchas manos antes de que nos hiciéramos con sus servicios, costo 30.000Ptas. y algún impuesto de circulacion atrasado.
Con estas no llegamos a tener muchas desavenencias ya que nos respetamos mutuamente.
Otra que vino fue la Yamaha Virago 535 con una potencia de 46 cv con un cambio de cinco velocidades freno delantero de disco y el trasero de tambor, la trasmisión por cardan, bicilindrica en V como toca a una buena Custon y refrigerada por aire, no había que preocuparse por el liquido.
Muy cómoda para viajar, pero dado que las carreteras ya no son lo que eran su 46 cv eran pocos para salir de ruta cargados y con acompañante, aun así su infatigable motor nos ha llevado por muchos sitios sin poner ninguna objeción.
Dado que necesitaba llevar camisas y demás prendas de vestir sin que por el camino se arrugaran mucho, fue por lo que decidí ponerle un baúl, que aunque estéticamente no era lo ideal, si que era muy practico, para el equipaje y el casco, que nunca sabemos donde dejarlo.
Ahora rueda por Sevilla, es de la que mas me ha costado desprenderme.
Espero que allí donde este la traten como yo la he tratado, por que ella
se lo merece.
Bueno y con esto voy a dar por concluido el pequeño paseo de mi vida en el mundo de la moto, no sin antes agradecer a Internet su colaboración y a mi buen amigo Fran su inestimable ayuda para documentar este pequeño relato, así que de ser bien nacidos e ser agradecidos demos le a cada cual lo suyo a la red algunas de las fotos que no solo pululaban por mi cabeza sino que también en el espacio cibernético y a mi amigo su servicio.